Adicciones – La enfermedad de muerte lenta

El vicio no es solo una cuestión de elección personal, es una trampa en la que ha caído la víctima de la que es muy difícil salir sin ayuda. El vicio es un espíritu que se apodera del ser humano, dominando su intelecto y corrompiendo toda su existencia. La dependencia de la sustancia o hábito del que es cautivo se apodera de su conciencia, tomándose posesión de ella.

El espíritu del vicio secuestra los dependientes

y los transporta a un mundo paralelo. Sus víctimas son enclaustradas, perdiendo la dignidad y credibilidad, mientras su propio carácter es deformado. El espíritu de adicción, que es el adversario al que debemos enfrentarnos para salvar a los que amamos, opera en el ámbito espiritual.

La confusión que esto provoca en la familia

es enorme, pues parece que dos personas viven en el mismo cuerpo. Unas veces una persona pasiva y tranquila, otras veces extremadamente agresiva y alienada con relación a todo.

Uno de los objetivos principales del espíritu del vicio

es distanciar, separar de las personas que le aman y que realmente se preocupan por la persona adicta dominada. “Quien no cuida, abandona”.

La acción espiritual es la única que garantizará por completo

la curación del adicto y combatirá el espíritu del vicio por siempre. La conquista de la cura sucede cuando el individuo sabe realmente quién es su verdadero enemigo y decide tomar las riendas y control de su vida luchando con las armas correctas. 

Terapia Mentoría de Liberación Espiritual del Vicio todos tendrán la oportunidad de combatir este mal y superar cualquier adicción por completo.

Nuestra propuesta asegura; que, si la persona viene, aprende lo que aquí le enseñaremos y lo pone en práctica en su día a día, el resultado está 100% garantizado. No por un día o semanas, más por siempre.

Estos vicios son causadores de muchos hogares destruidos.

El espíritu del vicio secuestra los dependientes y los transporta a un mundo paralelo. Sus víctimas son enclaustradas, perdiendo la dignidad y credibilidad, mientras su propio carácter es deformado. El espíritu de adicción, que es el adversario al que debemos enfrentarnos para salvar a los que amamos, opera en el ámbito espiritual.

El problema

es que aquellos que están esclavizados por la dependencia física, química o conductual son una víctima más del espíritu de adicción. Y, mientras tanto, todos actuarán de una forma completamente equivocada, cambiando pies por manos.

La acción espiritual es la única que

garantizará por completo la curación del adicto y combatirá el espíritu del vicio por siempre. La conquista de la cura sucede cuando el individuo sabe realmente quién es su verdadero enemigo y decide tomar las riendas y control de su vida luchando con las armas correctas.

“Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres”. (Juan 8:36)

En nuestra Terapia Mentoría de Liberación Espiritual del Vicio todos tendrán la oportunidad de combatir este mal y superar cualquier adicción por completo. Nuestra propuesta asegura; que, si la persona viene, aprende lo que aquí le enseñaremos y lo pone en práctica en su día a día, el resultado está 100% garantizado. No por un día o semanas, más por siempre.